Por qué no debes renunciar a tu trabajo para viajar

Si sueñas con explorar el mundo, es posible que hayas imaginado más de una vez cómo renunciar a tu trabajo para viajar sin límites. 

Seguramente hayas visto infinidades de videos de influencers en redes sociales que aseguran que la felicidad se encuentra en dejarlo todo y convertirse en un viajero eterno, o en ser parte de esa tendencia de trabajar viajando.

Pero, ¿realmente es necesario renunciar para viajar?, ¿Es cierto que si trabajas a tiempo completo no serás completamente feliz?, ¿Y qué pasa si quieres viajar pero no puedes hacerlo por tu empleo?

Estoy segura que estas y otras preguntas revolotean persistentemente en tu cabeza y te hacen sentir mal, sin saber qué es lo más conveniente para ti. (También pasé por eso 🤔).

Por ello, lejos de caer en dogmas sobre cómo debes actuar para vivir como viajero, en este artículo te contaré varias razones por las que no es necesario renunciar a tu trabajo si quieres recorrer el mundo.

Dudas existenciales

Para alcanzar la felicidad, necesitamos encontrar un equilibrio entre lo que hacemos bien, lo que nos gusta hacer y lo que nos apasiona. Sin embargo, no siempre podemos abandonarlo todo para resolver nuestros problemas existenciales o para viajar por el mundo.

No todos podemos hacerlo, y aquellos que promueven la idea de dejarlo todo para viajar pueden generar frustración en quienes buscan inspiración en sus palabras.

No todo lo que te cuentan es real y no todo lo que ves en las redes sociales es mejor que tu vida actual. Así que no te desesperes cuando ves a tu influencer favorito publicar una foto en un lugar exótico y super turístico.

Muchos de los que recomiendan dejarlo todo para viajar tienen trabajos que les permiten generar ingresos en línea, o han ahorrado durante algún tiempo, o tienen un estilo de viaje tipo mochilero y generan ingresos mientras viajan.

Recuerda que todos somos muy similares como seres humanos, pero al mismo tiempo todos tenemos vivencias y experiencias diferentes. Nunca compares tu realidad con la de otros.

Viajar no es una pasión que todos tienen

Vive la vida nómada solo si realmente te apasiona viajar. No todos estamos hechos para eso y está bien. La diversidad es lo que hace este mundo hermoso.

Viajar por largos periodos de tiempo no siempre es fácil. Te enfrentarás a situaciones complicadas y no todo será perfecto.

Además, viajar no significa descansar todo el tiempo o tener una experiencia permanente de vacaciones. La vida nómada también puede ser agotadora física y emocionalmente, ya que requiere esfuerzo y motivación para moverse constantemente de un lugar a otro y adaptarse a nuevas situaciones.

Si eres una persona estresada en la ciudad, seguirás estresado mientras viajas. Si eres adicto al trabajo, seguirás siéndolo en el camino.

Prefieres la estabilidad en lugar de la aventura

Quizás te sientas feliz con la rutina y tener control sobre tu situación financiera. Tal vez te guste saber qué harás mañana y planificar tus compras o probablemente tienes un hermoso departamento y disfrutas salir de fiesta.

Tal vez tienes responsabilidades familiares, ya sea emocionales o económicas, que te impiden viajar por largos períodos de tiempo.

Quizás a tu pareja no le guste viajar o tus hijos tengan problemas de salud. O simplemente te sientas incómodo alejándote de tu zona de confort durante mucho tiempo.

Pues, no te preocupes, todo eso es normal y está bien. Conozco a muchas personas que se ponen nerviosas después de estar viajando más de tres semanas. Empiezan a extrañar sus rutinas, los sabores y lugares conocidos, y simplemente no son felices estando tanto tiempo lejos de casa.

No sabes cómo será tu futuro

Si no sabes cómo será tu futuro sin tu empleo estable, no te arriesgues a renunciar a él solo para arrepentirte más tarde. 

En su lugar, busca maneras de hacer tus vacaciones algo más emocionante y aprovecha al máximo todo el tiempo que te queda libre.

En lugar de renunciar a tu trabajo, podrías intentar solicitar más días libres o trabajar desde el extranjero por un tiempo.

La eternidad en los viajes es una idea exagerada

Aceptemos que casi nada perdura para siempre. Las cosas, las circunstancias e incluso tú mismo cambias con el tiempo. Y nada te transforma y te cambia más rápido que estar en constante movimiento. 

El viaje, con todo lo bueno, lo malo, lo bonito, y lo feo que se vive en él, moldea nuestra personalidad y carácter, revelando nuestro verdadero ser.

Con esto quiero decir que incluso una vida nómada después de cierto tiempo puede dejar de ser especial y convertirse en rutina, haciendonos desistir de esa idea de viajero 24/7.

Vivir viajando requiere organización

Si sueñas con viajar por el mundo, debes tomar decisiones importantes. Desde los destinos que visitarás, el dinero que necesitarás, hasta qué hacer con tus pertenencias, si necesitas visas o seguro de salud.

También debes considerar cómo afectará a tu pareja, familia y amigos. Hay muchos aspectos a tener en cuenta.

Viajar puede ser tu mayor sueño, pero para hacerlo realidad, necesitarás planificar y mucho, y aunque creo en el poder de la atracción, no podemos ser ingenuos y esperar que todo se cumpla sin esfuerzo. Tal vez las cosas empiezan a alinearse, pero eso no significa que no debas trabajar por ello.

Es irresponsable decirle a alguien que sus sueños se cumplirán mágicamente. Dejarlo todo atrás, incluyendo a tus seres queridos, requiere una decisión clara y valentía. Vivir fuera de tu zona de confort te ayudará a conocer tus límites y habilidades.

No necesitamos estar lejos de casa para encontrar la felicidad

Es importante recordar que la felicidad no siempre se encuentra en lugares lejanos. Si tienes la dicha de tener un trabajo estable que te guste, una familia que te quiera y la comodidad de un hogar, entonces no necesitas renunciar a todo eso para encontrar la felicidad.

En lugar de eso, trata de encontrar la felicidad en las pequeñas cosas de la vida y en los momentos agradables que compartes con tus seres queridos.

¡Quiero dejar mi trabajo y viajar por el mundo! 

Después de varios viajes e intentos de renunciar a mi trabajo y retomar mi vida estable, finalmente entendí que lo que realmente me hace feliz es viajar. Sin embargo, eso ya lo había comprendido incluso mucho antes, porque la idea de seguir sumida en mi rutina de oficina me generaba decepción. 

Aunque para mi la felicidad está en los momentos y no en las cosas materiales, sé que hay quienes prefieren tener una rutina y gastar en cosas que consideran felicidad. Pregúntate si ese es tu caso, si estás sacrificando la felicidad por el dinero. 

Yo dedico la mayoría de mis ingresos a viajar, aunque no puedo negar que también me gusta dormir en una cama cómoda, comprar cremas para mi rutina de skincare y ropa cada vez que me haga falta.

A eso se le suma también que las realidades son diferentes en cada continente. Por ejemplo, en algunos países desarrollados es normal renunciar o tomarse un tiempo libre después de un viaje largo, sin mayores consecuencias, pero en Latinoamérica en general, esto es bastante difícil.

Probablemente no seas bien recibido o tu trabajo no te esté esperando a tu regreso, y por eso es importante considerar cómo vivirás durante tu viaje.

Si realmente quieres hacer un viaje largo, considera lo siguiente:

En el mejor de los casos, podrás encontrar tu lugar en el mundo o un trabajo que satisfaga tus gustos y necesidades al finalizar el viaje, e incluso podrías descubrir cómo vivir como un nómada digital. 

En el peor de los casos, podrías terminar haciendo el mismo trabajo que no te gustaba antes, pero en un lugar que te gusta más. Sin embargo, definitivamente tendrás una experiencia de vida que te ayudará a comprender mejor el mundo que te rodea y a ti mismo.

Recuerda que la felicidad radica en encontrar un profundo equilibrio dentro de nosotros mismos.

¿Y tú qué opinas? 😉

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