La primera vez que viajé sola fue en el 2019. Recuerdo que, con más terquedad que dinero, planifiqué un viaje mochilero a Italia y, en un arranque impulsivo compré el boleto de avión.
Sabía que después de ese paso no había vuelta atrás. Era la forma más certera de no boicotear mi plan y lo que definía que literalmente ya estaba embarcada en esa travesia.
«Bueno, ya tengo los pasajes. Yo veo como resuelvo lo demás«, pensé en ese momento 🤣.
Cuando conté que viajaria sola llovieron las preguntas: ¿Con quien viajas?, ¿Qué vas a hacer sola para allá?, ¿No te da miedo?, y obvio que estaba cagadisima de miedo, pero ese bichito de salir a explorar fue mucho más fuerte, y ya llevaba tiempo plantando semillas.
Esa experiencia me marcó tanto que creó un punto de inflexión para volver extasiada y con ganas de repetir. Así que viajé más, y finalmente en el 2022 renuncié a mi empleo para trabajar online y tener la libertad de recorrer el mundo cuando quisiera.
Aunque cada día es más fácil viajar, el paso más dificil sin duda es cruzar el umbral del miedo. En este post, te cuento algunas cosas que aprendí viajando sola que quizá puedan ayudarte a tomar acción de una vez por todas.
Ganas confianza en ti misma
Embarcarse en una aventura puede ser abrumador, pero las recompensas son innegables. No sólo te permite superar tus límites, sino que también te ayuda a desarrollar la confianza en ti misma y la independencia.
Cuando viajas sola, eres responsable de todo, desde la planificación del viaje hasta la toma de decisiones en el momento. Y una vez que lo logras, te sientes poderosa, capaz de lograr todo lo que te propongas y con ganas de comerte el mundo, (sonando de fondo la canción Unstoppable de Sia 🤣).
Puedes resolver cualquier problema
En el camino no todo es color de rosas y siempre surgirán desafíos inesperados como retrasos de transporte, problemas con reservas de alojamiento, perder un vuelo. (Me pasó cuando viajaba de Berlín a Sofia, y me tocó dormir dos días en el aeropuerto 🤣).
De todas esas experiencias aprenderás a solucionar por tu cuenta, a manejar la crisis, y a sobrellevar toda la incertidumbre que esos imprevistos generan. Lo positivo de eso es que el resultado se convierte en una anécdota que contar.
Conectas con otras personas
Cuando viajas sola realmente nunca estas sola. Siempre conoces a gente nueva e increible y haces amistades inesperadas, que dificilmente logras en tu vida convencional.
Entablar conversaciones con otros viajeros o habitantes locales, aprender una nueva cultura, compartir aunque sea un instante, tener conversaciones profundas, y vivir cosas intensas, es lo más gratificante de un viaje.
Exploras tus intereses personales
Viajar sola te ayuda a descubrir nuevas pasiones o talentos que no sabías que tenías o a tener otro enfoque de tu vida que antes no te habías planteado, y que dabas por sentado.
Además, te da una perspectiva mucho más amplia de tu realidad y te permite reflexionar sobre tus pensamientos y sentimientos, lo que llevará a que descubras qué es lo que realmente quieres en muchos ámbitos.
Tienes más libertad
Cuando viajas sola, tienes la libertad de hacer lo que quieras, cuando quieras. Puedes ajustar tus planes de viaje en función de tus preferencias y no tienes que negociar con nadie más.
Si quieres visitar museos, hacer una caminata larga, o simplemente quedarte todo el día en el hotel, lo haces y ya, no tienes que preocuparte por las preferencias de nadie más.
Gastas menos
Es mucho más fácil crear un presupuesto y apegarse a él cuando estas sola porque tú eliges en qué gastar tu dinero.
Por ejemplo, puedes comer lo más barato que encuentres e incluso quedarte en un hostal sin que nadie se queje o intente convencerte de que necesitas algo más lujoso.
Consejos para viajar sola por primera vez
- Antes de salir, infórmate sobre tu destino y haz un itinerario aproximado. Ten en cuenta que quieres hacer, conocer y comprar.
- Ve ligera de equipaje y no empaques cosas que sabes que no vas a usar. Escoge ropa ligera y que te funcione de muchas maneras. Recuerda que nadie te ayudará a cargar tu maleta así que creéme que lo que menos querrás es cargar 10 kilos a cuesta.
- Cuando llegues a tu destino, sé consciente de lo que te rodea y confia en tu instinto.
- Comparte tu ubicación con alguien de confianza y manténte en contacto para hacerle saber que te encuentras bien.
- Evita caminar sola de noche o por barrios desconocidos, y guarda tus objetos de valor en un lugar seguro.
- También es buena idea hacer copias de los documentos importantes, como el pasaporte y la información del seguro de viaje, y guardarlas separadas de los originales.
Conclusión
Tanto la vida como el viaje son un camino impredecible lleno de giros y vueltas, cada uno con su propio conjunto de desafíos y oportunidades que nos enseñan cosas valiosas.
En general, viajar sola puede ser increíblemente gratificante. Fomenta el autodescubrimiento y el crecimiento personal al desafiarte a navegar por nuevos climas, culturas y paisajes por tu cuenta.
No temas: con la preparación necesaria, viajar sola no tiene por qué ser desalentador. Todo lo contrario, encontrarás algo realmente extraordinario: tu misma 😉.
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